Acción Católica General

Málaga

Imagen del día

La esencia más profunda del amor es el don total de uno mismo – Santa Teresa Benedicta de la Cruz

La esencia más profunda del amor es el don total de uno mismo – Santa Teresa Benedicta de la Cruz

Cristo nos ha enseñado que no existe mayor amor que el dar la vida por la persona amada. Él murió por cada uno de nosotros, dándonos ejemplo. Cuando uno se entrega por completo, entregando, incluso, la propia vida, está realizando el mayor acto amoroso. A esto tenemos que llegar, si queremos parecernos en algo a

La esencia más profunda del amor es el don total de uno mismo – Santa Teresa Benedicta de la Cruz Leer más »

No puede ser que Cristo sufra hambre en los pobres, mientras yo guarde en mi casa algo con lo cual podía socorrerlos – Santo Domingo de Guzmán

No puede ser que Cristo sufra hambre en los pobres, mientras yo guarde en mi casa algo con lo cual podía socorrerlos – Santo Domingo de Guzmán

Menos lamentos y más acciones. Es lo que Cristo nos pide a gritos a los que hemos decidido ser seguidores suyos. Es mucho lo que podemos hacer para mejorar esta sociedad. Con nuestra entrega a Dios y a los hermanos, lo conseguiremos. No es justo que haya hambre, soledad, injusticias… Tenemos que mitigar todos los

No puede ser que Cristo sufra hambre en los pobres, mientras yo guarde en mi casa algo con lo cual podía socorrerlos – Santo Domingo de Guzmán Leer más »

Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré a seguir viviendo como rico? Veo a mi Cristo humillado y despreciado, ¿y seguiré deseando que me rindan honores? – San Cayetano de Thiene

Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré a seguir viviendo como rico? Veo a mi Cristo humillado y despreciado, ¿y seguiré deseando que me rindan honores? – San Cayetano de Thiene

Estamos acostumbrados a correr detrás de las riquezas terrenales como si fueran los ídolos a los que hay que adorar. Huimos de que nos humillen y desprecien porque nos consideramos merecedores de honores y glorias. A menudo ocultamos el rostro de Cristo, pobre, humillado, maltratado… No queremos verlo. Pero solamente en él hemos de fijarnos

Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré a seguir viviendo como rico? Veo a mi Cristo humillado y despreciado, ¿y seguiré deseando que me rindan honores? – San Cayetano de Thiene Leer más »

El amor verdadero no espera a ser invitado, antes él se invita y se ofrece primero – Fray Luis de León

El amor verdadero no espera a ser invitado, antes él se invita y se ofrece primero – Fray Luis de León

Quien ama de verdad siempre da el primer paso. No se queda a la espera de que sea el otro quien lo haga. Dar el primer paso significa ser el primero en servir y el último en recibir. Dar el primer paso es ser el primero en pedir perdón y el primero en echar una

El amor verdadero no espera a ser invitado, antes él se invita y se ofrece primero – Fray Luis de León Leer más »

La buena conciencia es tan alegre, que hace alegres a todas las molestias de la vida – Fray Luis de Granada

La buena conciencia es tan alegre, que hace alegres a todas las molestias de la vida – Fray Luis de Granada

Si tenemos paz dentro de nosotros mismos y obramos rectamente, la alegría se nos notará porque no lo podremos disimular. Por muchos sinsabores que encontremos al obrar el bien, por mucho dolor que nos cause hacer buenas obras y comportarnos como cristianos, no sentiremos tristeza, sino todo lo contrario. Porque una buena conciencia tiene la

La buena conciencia es tan alegre, que hace alegres a todas las molestias de la vida – Fray Luis de Granada Leer más »

Yo no presto, yo doy. ¿Acaso Dios no me da antes a mí? – San Juan María Vianney

Yo no presto, yo doy. ¿Acaso Dios no me da antes a mí? – San Juan María Vianney

¿Dar para que nos lo devuelvan o nos reconozcan que somos generosos y buenos? No, nunca. Porque lo que damos lo hemos recibido antes nosotros. Dios es quien, sin merecerlo nosotros, nos ha dado cuanto somos y tenemos. Por lo tanto, no seamos egoístas ni engreídos. Demos, incluso de lo que necesitamos para nosotros, a

Yo no presto, yo doy. ¿Acaso Dios no me da antes a mí? – San Juan María Vianney Leer más »

Aplasta en el disimulo las falsedades de los calumniadores, supera con la paciencia los agravios de los detractores – San Isidoro de Sevilla

Aplasta en el disimulo las falsedades de los calumniadores, supera con la paciencia los agravios de los detractores – San Isidoro de Sevilla

Mucho mejor nos irá, en todos los sentidos, si hacemos oídos sordos cuando hablen mal de nosotros, nos critiquen o nos calumnien. Como cristianos, estamos llamados a dejar pasar de todo lo que, sin razón aparente ninguna, nos echen en cara. Porque nuestra misión es ser fieles al Evangelio, tenemos que ser consecuentes con esta

Aplasta en el disimulo las falsedades de los calumniadores, supera con la paciencia los agravios de los detractores – San Isidoro de Sevilla Leer más »

El verdadero secreto del amor es olvidarse de sí mismo – San Pedro Julián Eymard

El verdadero secreto del amor es olvidarse de sí mismo – San Pedro Julián Eymard

En ocasiones aparentamos mostrarnos bondadosos con los que nos rodean, intentando justificarnos. Es como si pretendiéramos acallar nuestras conciencias y engañar al Señor. Necios de nosotros. Ignorantes somos. Quien ama de verdad, no busca estratagemas, ni divide en porciones lo que quiere dar, quedándose con parte. Amar a Dios de verdad es entregarse por completo

El verdadero secreto del amor es olvidarse de sí mismo – San Pedro Julián Eymard Leer más »

Jamás debe un pecador temer ser rechazado por María si recurre a su piedad, porque ella es la madre de la misericordia – San Alfonso María de Ligorio

Jamás debe un pecador temer ser rechazado por María si recurre a su piedad, porque ella es la madre de la misericordia – San Alfonso María de Ligorio

Estamos hechos de naturaleza humana. Por lo tanto, estamos sometidos a todas las imperfecciones. Resulta muy fácil caer en el pecado, abandonar el camino que nos lleva a Dios por los placeres y miserias del mundo. Pero si acudimos a María, nuestra Madre del cielo, si imploramos su ayuda, aunque estemos encenagados, encontraremos en ella

Jamás debe un pecador temer ser rechazado por María si recurre a su piedad, porque ella es la madre de la misericordia – San Alfonso María de Ligorio Leer más »