Acción Católica General

Málaga

Una penitencia muy buena es dedicarse a cumplir los deberes cotidianos con exactitud y a estudiar y trabajar con todas nuestras fuerzas – San Pedro Damiani

Facebook
WhatsApp
Twitter
Pinterest

Una penitencia muy buena es dedicarse a cumplir los deberes cotidianos con exactitud y a estudiar y trabajar con todas nuestras fuerzas - San Pedro Damiani

La mortificación física y voluntaria del cuerpo no es buena penitencia si nos aparta de poder cumplir con nuestras obligaciones. A veces queremos auto convencernos de que el sacrificio corporal nos acerca más a Dios, sin ver que nos puede estar alejando de servirle en los hermanos y en las tareas que tenemos encomendadas. En nuestra ceguera podemos estar intentando ser santos a nuestra manera, no a la manera que al Señor le gusta, y huimos de nuestras responsabilidades.

Anteriores

El que canta, reza dos veces.

El que canta, reza dos veces.

A Dios debemos alabarle siempre. Con nuestros actos, en los que queremos demostrar nuestro amor hacia Él, y por eso intentamos realizarlos