No seamos impacientes ni abandonemos el camino ante el primer impedimento que encontremos en él. A la meta se llega con esfuerzo, sacrificio y perseverancia. Y en la meta está el premio que recibiremos a su debido tiempo. No tengamos prisa por llegar cuanto antes, saltándonos todos los controles. Aprendamos a vivir cristianamente, a pesar de los obstáculos que haya en nuestras vidas. Seamos pacientes y perseverantes.
Sin sonrisa no es posible demostrar amistad – San Juan Bosco
Mucho más fácil resulta acercarnos a los otros, para brindarles nuestra amistad, si lo hacemos mostrándoles la sonrisa sincera que nos lleva