Una sociedad deshumanizada, como la que está adueñándose de todo lo que nos rodea, nos exige que nosotros, los creyentes en Cristo, demostremos al mundo que sus problemas se resuelven con el amor a Dios. Un amor que nos lleva a amar al hombre, que ha sido creado a imagen y semejanza del Dios misericordioso que busca nuestra felicidad aquí y en el otro mundo.
El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente mortal – Papa Francisco
La sociedad en la que estamos inmersos necesita personas humildes, serviciales y honestas. Sobran los soberbios que se consideran superiores a los