¿Con qué razonamientos vamos a pedir ser perdonados si nosotros no somos capaces de perdonar? Injustos seremos si tenemos la osadía de exigir que no nos critiquen por lo que hacemos o decimos mientras nosotros juzgamos a los demás, criticamos lo que dicen o hacen y hasta nos atrevemos a sentenciar que somos mejores que ellos. Solamente quien perdona es perdonado y quien olvida los defectos de los demás puede optar a que los suyos sean también olvidados.
¡Cómo paga el Señor la menor cosa que se hace por su amor! – Santa Maravillas de Jesús
No tengamos dudas: el Señor paga con creces. Siempre. Lo que hacemos por los demás, no queda sin recompensa. Nunca. Una palabra