No hemos sido colocados en la sociedad de la que formamos parte para vivir aislados. Ni para que gire todo en torno nuestro. El cristiano está llamado a formar comunidad con los que le rodean. Sin sentirnos nunca superiores a los otros. Estamos destinados a formar la familia humana en la que debemos aportar cuanto somos para el bien común. Para que el Dios Uno y Trino sea la fuerza que nos lleve a conseguir que el mensaje del Evangelio llegue a todos.
Las redes sociales no son necesariamente un problema para las familias, sino que pueden ayudar a construir una ‘red’ de amistades, solidaridad y apoyo mutuo – Papa Francisco
Los adelantos que la técnica pone a nuestra disposición pueden causar mucho daño. También pueden contribuir a mejorar nuestro bienestar personal y