Como seguidores de Cristo estamos llamados a promover la paz. En todos los ambientes en los que nos movemos. Convencidos de que con el uso de la fuerza no se impone la razón ni la justicia. Más bien se pierde el sentido de la libertad y la dignidad humanas. Incluso la vida, que es lo más sagrado que Dios nos ha dado. Inyectemos en nuestros corazones el ansia de ser mensajeros de la paz.
Con esta arma le he quitado muchas almas al diablo – San Juan María Vianney (Santo cura de Ars)
Puede que a veces nos sintamos cansados de repetir las oraciones del rosario o que nos parezca su rezo algo monótono y