Señor, somos conscientes de que no somos lo suficientemente humildes. Porque nos gusta que reconozcan nuestra valía y nuestros méritos. Porque nos consideramos superiores a los demás. Porque queremos tener razón en todo. Porque despreciamos a los otros, sus ideas, su cultura, su manera de vivir… Porque no hemos sido capaces de entender que en la humildad sin límites está la virtud para poder caminar sembrando el bien en derredor nuestro, sin arrogarnos méritos ni valías. Haznos sentirnos más humildes para aprender a servir mejor.
De nada debe huir el hombre prudente tanto como de vivir según la opinión de los demás – San Basilio el Grande
¡Cuánto mejor nos iría si viviéramos menos pendientes de lo que opinan los demás acerca de nosotros! A todos los niveles. Es