Cuanto más nos desprendemos de las cosas que nos atan, mayor es nuestra cercanía a Cristo y mayor se hace nuestra dicha. Lo experimentaron los que fueron fieles al Señor y nos lo recuerdan permanentemente con sus ejemplos de vida. Ellos nos animan a ser valientes para despojarnos de tanto ropaje superfluo que nos impide caminar por el camino del Evangelio, que no es otro que el de servir a Dios y a los hermanos. Si tuviéramos la valentía de dejarlo todo por Jesús, nuestra alegría sería inmensa
En la cruz, Jesús ha derribado el muro de la enemistad, que separa a los hombres y a los pueblos, ha traído la reconciliación y la paz – Papa Francisco
Cristo, estás clavado en la cruz. Eres inocente, sí, pero aceptas entregar tu vida por cada uno de nosotros. Este madero que