Correr detrás de los logros humanos, buscar el bienestar material y entregarnos al deleite terrenal no tiene sentido. Quienes hemos sido llamados a vivir como cristianos, sabemos que tenemos una misión que cumplir: esforzarnos porque el reino de Dios se haga realidad aquí en la tierra. Para esto hemos sido enviados y de nosotros dependerá que el reino de paz, justicia y amor del que se habla en el Evangelio se establezca entre nosotros.
La amistad disminuye el dolor y la tristeza – Santo Tomás de Aquino
Los amigos de verdad, no los interesados por cualquier motivo, ayudan siempre en los momentos más difíciles, logrando que éstos resulten más