¡Cuántas veces ocultamos nuestras intenciones reales bajo la apariencia de querer conocer la verdad! ¡Cuántas veces nos engañamos a nosotros mismos y engañamos a los demás! Buscar la verdad exige que seamos humildes y sinceros con nosotros mismos. Que vayamos dispuestos a descubrir lo auténtico, aunque nos duela, porque no es lo que nos gustaría que fuera.
¡Cómo paga el Señor la menor cosa que se hace por su amor! – Santa Maravillas de Jesús
No tengamos dudas: el Señor paga con creces. Siempre. Lo que hacemos por los demás, no queda sin recompensa. Nunca. Una palabra