No quedarnos con nada para nosotros mismos, salvo la fe, y aún ésta debemos compartirla y transmitirla. No cansarnos nunca de dar de lo material y de lo espiritual que poseamos, porque no nos pertenece nada. Lo que tenemos, Dios nos lo dio para que lo repartiéramos entre quienes lo necesiten. Dar, sin descanso, sin cansarnos. Cuanto más demos, más querremos dar.
Sin sonrisa no es posible demostrar amistad – San Juan Bosco
Mucho más fácil resulta acercarnos a los otros, para brindarles nuestra amistad, si lo hacemos mostrándoles la sonrisa sincera que nos lleva