El amor que decimos profesar a nuestro Señor nos obliga a trabajar por implantar su reino en este mundo. Un reino de paz, de amor y de justicia. Un reino donde todos seamos hermanos, hijos del mismo padre, que es Dios. Un reino que no se instaura con armas, ni con imposiciones, sino con el ejemplo de cada uno de los que tenemos fe en el Salvador. Si nos esforzamos en esta misión, nuestra alegría será grande. Porque estaremos trabajando por hacer realidad los mandatos del Señor y no hay alegría mayor que hacer su voluntad.
El domingo cristiano gira alrededor de la Misa. ¿Qué domingo es, para un cristiano, aquél en el cual falta el encuentro con el Señor? – Papa Francisco
Asistir a la celebración de la Eucaristía el día del Señor es participar en la fiesta del Amor. Ir a misa el