Para los cristianos, lo realmente importante es alcanzar la salvación que Jesús nos ha prometido. Por lo tanto, lo que importa es esforzarnos, día tras día, en ser fieles a sus mandatos, transmitir su mensaje y vivirlo interna y externamente. De esta forma, nuestras almas tendrán vida y no perecerán. Contamos con la ayuda de Dios que camina a nuestro lado para que, si nos desviamos de la ruta, podamos levantarnos y así seguir avanzando hacia la meta prometida.
Al único que es necesario siempre tener contento es a Nuestro Señor – Santo Toribio de Mogroviejo
Los halagos de los hombres no deben ser nuestra preocupación nunca. Porque a quien tenemos que complacer es a ti, Señor nuestro.