Todas las etapas de la vida de un ser humano tienen su belleza, sus peligros y sus gozos e ilusiones. Todas ellas deben ser asumidas por la sociedad con responsabilidad. Pero por ser las más débiles, los niños y los ancianos requieren una mayor atención. Como creyentes que somos está en nuestras manos prestarles un cuidado exquisito y protegerlos. Son parte viva de nuestra sociedad. Están llenos de una riqueza que nos viene bien proteger por todos los medios.
Las redes sociales no son necesariamente un problema para las familias, sino que pueden ayudar a construir una ‘red’ de amistades, solidaridad y apoyo mutuo – Papa Francisco
Los adelantos que la técnica pone a nuestra disposición pueden causar mucho daño. También pueden contribuir a mejorar nuestro bienestar personal y