Las buenas intenciones no son suficientes para hacernos mejores. Es necesario que vayan acompañadas de hechos. Si queremos hacer una buena obra, tendremos que ponernos en marcha y hacerla. A veces nos quedamos en los buenos deseos y no damos el paso para convertirlos en acciones. Nos dejamos vencer por la pereza. Es tan fácil abandonarse que solamente con una permanente lucha contra ella podemos avanzar.
Honra mucho a María. Es tu madre tan buena y cariñosa, que jamás dejará de velar por ti – Santa Teresa de los Andes
A veces nos comportamos como malos hijos de María. Creemos que alejándonos de ella estaremos más libres y seremos más felices. Craso