Las buenas intenciones no son suficientes para hacernos mejores. Es necesario que vayan acompañadas de hechos. Si queremos hacer una buena obra, tendremos que ponernos en marcha y hacerla. A veces nos quedamos en los buenos deseos y no damos el paso para convertirlos en acciones. Nos dejamos vencer por la pereza. Es tan fácil abandonarse que solamente con una permanente lucha contra ella podemos avanzar.
En la cruz, Jesús ha derribado el muro de la enemistad, que separa a los hombres y a los pueblos, ha traído la reconciliación y la paz – Papa Francisco
Cristo, estás clavado en la cruz. Eres inocente, sí, pero aceptas entregar tu vida por cada uno de nosotros. Este madero que