María es nuestra Madre. Siempre nos protegerá si acudimos a pedirle ayuda. Mostrémonos valientes y confiados en que, a su lado, estamos seguros. ¿Qué madre deja a sus pequeños desamparados ante los peligros? Aunque seamos infieles y no obremos rectamente, podemos pedirle con humildad que nos eche una mano y nos lleve por el buen camino. Con toda seguridad, nuestra petición será atendida.
Niega tus deseos y hallarás lo que desea tu corazón – San Gregorio Magno
Hay que ser valientes y decir no a nuestro caprichos y deseos, que nos están presionando permanentemente. Tenemos que estar más atentos