Hay tantas cosas sobre Dios que no puedo comprender con mi mente humana que, en ocasiones, me entran dudas. Desearía saberlo todo, para ahuyentar de mí los miedos y las inseguridades. A lo mejor es que busco mi propia seguridad y me olvido de que lo que importa es amar a ese Dios que me amó tan locamente que entregó su vida por mí. ¿O es que no es esto motivo suficiente para no pensar en las dudas y creer firmemente que el amor a Él y a los hermanos es lo único que me debe importar?
A Jesús se le sirve y se le ama en la Cruz y crucificados con Él – San Luis Orione
Siervos tuyos somos, Señor Jesús. Tú nos has dado ejemplo del camino que debemos seguir si queremos ser de los tuyos: la