Mejor es estar prevenidos, sin tener miedo a que llegue el momento en el que nos encontraremos cara a cara con el Señor. Convenzámonos íntimamente en que cuanto mayor bien hagamos aquí, más recompensa recibiremos. Nuestro paso por este mundo ha de ser sembrado de obras buenas. Si vivimos siendo fieles a la fe recibida y confiamos en la misericordia de Dios, estaremos siempre preparados para recibir la recompensa.
Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mi vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse – Papa Francisco
Tengo mucho más de lo que necesito para vivir. Busco tener más, creyendo que cuanto más posea seré más dichoso. Me engaño