Ante los que no son creyentes podemos tener diferentes comportamientos. Uno de ellos, y es el más correcto, es intentar que conozcan nuestra fe y la acojan como suya. Libremente. Sin coacciones. Sin violencia. Sin sentirnos superiores. Siguiendo el ejemplo de Jesús y de tantos hermanos nuestros que nos han dejado marcado el camino. Con humildad por nuestra parte y con el ejemplo de nuestras vidas. Que nos reconozcan por nuestras obras.
Con su Ascensión, el Señor Resucitado atrae nuestra mirada al Cielo, para mostrarnos que la meta de nuestro camino es el Padre – Papa Francisco
Mirar al cielo, sí. Porque es donde queremos ir. Para estar con Dios. Para gozar con él eternamente. En la conmemoración de