Los seguidores de Jesús tenemos que trabajar por hacer posible su reino en nosotros mismos. No se trata de instaurar un reino al estilo del mundo, sino al estilo que se nos marca en el Evangelio. Un reino donde la verdad de nuestras vidas, la paz de nuestras conciencias y el amor entre nosotros sean las normas por las que nos regimos. Así conseguiremos que Cristo viva plenamente dentro de nosotros y lo haremos visible a quienes nos rodean.
No hagas crítica negativa. Cuando no puedas alabar, cállate – San Josemaría Escrivá
Una hermosa manera de practicar la caridad es saber callarnos cuando tenemos que opinar sobre alguien al que le vemos lleno de