Vivimos en un mundo donde la verdad es arrinconada no solamente con mentiras deliberadas sino también con medias verdades o con informaciones que no son del todo exactas o van encaminadas a producir una determinada reacción. Los creyentes tenemos una tarea: trabajar para que la verdad se imponga en nosotros mismos y en nuestros entornos, pues solamente así construiremos una sociedad mejor. La verdad siempre nos hace libres y por ello no tenemos que temerla nunca.
El que quiera decir a otras personas la verdad, debe saber soportarla en sí mismo – Beato Adolfo Kolping
Claro que la verdad a veces duele, como cuando nos la aplicamos a nosotros mismos y no coincide con nuestra manera de