Cierto es que Dios se hizo uno más entre nosotros para hacernos hijos suyos y elevarnos a su categoría. Nos amó tanto que se entregó para que fuéramos salvados y tuviéramos vida junto a Él. Misterios que solamente podemos comprender desde el reconocimiento de que todo lo hizo por el amor que nos tiene. No dudó en salvarnos aún reconociendo nuestras debilidades. Su amor fue el más grande amor que existe.
La vida cristiana no está hecha de personas que hacen poco, sino de personas que se empeñan a fondo – Santa Juana Molla
Vivir la fe de forma tibia, poco valor tiene. El cristianismo no es un regalo que se nos haya dado para disfrutar