Este mundo en el que nos ha tocado vivir sería mucho más humano si tuviéramos la valentía de tender puentes, en vez de construir muros, y de dar nuestra mano, aunque nos la rechacen, y aceptar las de aquellos a los que no consideramos de los nuestros. Los cristianos tenemos mucha tarea que hacer en este campo porque es parte de nuestra misión en la tierra. Empecemos derribando muros y construyendo puentes para acercarnos a los otros y trabajar por el bien común.
Quien tenga dos túnicas, de una a quien no tiene ninguna, y quien tiene qué comer haga otro tanto – San Juan Bautista
Vestir al desnudo, dar de comer al hambriento… El Evangelio nos insta permanentemente a amar a Dios y a los hermanos, que