Una hermosa manera de practicar la caridad es saber callarnos cuando tenemos que opinar sobre alguien al que le vemos lleno de defectos. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar a los otros y para estar criticando lo que hacen los demás? Mucho mejor nos iría si no lanzáramos piedras contra nadie. Porque si somos cristianos de verdad, tenemos que demostrarlo. Mejor es guardar silencio cuando no podemos pronunciar palabras de alabanza hacia los otros.

El que quiera decir a otras personas la verdad, debe saber soportarla en sí mismo – Beato Adolfo Kolping
Claro que la verdad a veces duele, como cuando nos la aplicamos a nosotros mismos y no coincide con nuestra manera de



