Hay que ser valientes y decir no a nuestro caprichos y deseos, que nos están presionando permanentemente. Tenemos que estar más atentos a lo que de verdad anhela nuestro corazón, que es buscar el bien. A esto es a lo que debemos dedicar todo nuestro esfuerzo. Si lo hacemos, obtendremos la paz interior que siempre que es lo que nuestro corazón ansía.
La oración es un verdadero descanso – San Francisco de Asís
La paz que nos trae postrarnos ante el Señor, reconociendo nuestra pequeñez, es un bálsamo que cura todas nuestras heridas y nos