Es en el esfuerzo total donde se ha medir el amor a Dios y a los hermanos. Claro que no se nos pide más de lo que podemos hacer, pero tampoco menos. Las capacidades de cada uno son las que han de ponerse al servicio de Cristo, que nos pide que hagamos todo lo que esté en nuestras manos para ser mejores personas y más serviciales con los que están a nuestro lado.
Entiende que en el dolor se te prueba, para que no te abatas; entiende que se te prueba en la prosperidad, para que no te exaltes – San Isidoro de Sevilla
Tanto en los momentos en los que lo pasamos mal como en los que nos sentimos repletos de gozo por lo bien