El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio del amor total de un Dios que busca el bien de todos y cada uno de los seres humanos. ¡Qué inmensa suerte la nuestra tener a un Dios que ama a sus criaturas! Un Dios que nos ha dejado la libertad para construir una comunidad de amor. Un Dios que perdona continuamente nuestras ingratitudes. Un Dios que paga nuestro rescate con la vida de su propio Hijo. No hay amor más grande. Es lo que celebramos en este misterio del Dios que es Padre, es Hijo y es Espíritu Santo.
Para mí, el camino de la cruz fue el más hermoso que he visto porque en él conocí a mi Señor y Salvador – Santa María Elisabet Hesselbald
Jesús nos salvó en la cruz. En ella se inmoló por nuestras faltas. Por eso, el madero en el que fue sacrificado