Estamos obligados, moralmente, a construir un mundo nuevo en el que la riqueza sea distribuida más justamente. Un mundo en el que cada persona tenga la posibilidad de trabajar dignamente y percibir un justo salario. Un mundo en el que quien tiene capacidad para crear empleo, no rehúya su obligación de hacerlo, tratando a sus empleados con toda la dignidad y justicia que se merecen. Un mundo donde quien trabaja sea consciente de que tiene que contribuir al bien común aportando su esfuerzo y saber.
Las redes sociales no son necesariamente un problema para las familias, sino que pueden ayudar a construir una ‘red’ de amistades, solidaridad y apoyo mutuo – Papa Francisco
Los adelantos que la técnica pone a nuestra disposición pueden causar mucho daño. También pueden contribuir a mejorar nuestro bienestar personal y