Si realmente creemos en Cristo y su mensaje, la tarea que tenemos por delante es ser luz en la oscuridad del mundo, apoyo para los necesitados y alegría para los tristes. Porque sin obras, la fe es algo muerto, no sirve para nada. Creer en Jesús es, en esencia, seguirle con nuestra vida, haciendo lo que Él nos manda, y servir a los hermanos que son su representación real entre nosotros.
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna – San Pedro, Apóstol
Muchas son las voces de esta sociedad que nos llaman para que las sigamos. Unas nos ofrecen placeres mundanos. Otras, progresos económicos