Pongamos luz donde hay oscuridad, valientemente y sin complejos; hagamos el bien entre los que practican el mal, sin vanagloriarnos de ello; sembremos amor con nuestras obras de cada día, para que desaparezca el odio que enemista a los hombres y les vuelve irracionales. Así contribuiremos a crear un mundo más de acuerdo con los planes de Dios. No nos lamentemos de la situación en la que está el mundo, sino colaboremos a hacerlo mejor.

El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras – San Ignacio de Loyola
No es amor auténtico aquél que se queda solamente en las palabras, por muy hermosas que éstas sean, o en el deseo



