No es amor auténtico aquél que se queda solamente en las palabras, por muy hermosas que éstas sean, o en el deseo que no llega a transformase en hechos. Se requiere, para que el amor sea auténtico, que lo demostremos con hechos reales, con actuaciones que, a menudo, nos cuesta realizar. Hoy más que nunca son necesarios los cristianos que viven su fe de manera consecuente: haciendo el bien por allá por donde pasen.
No temo a lo que los hombres puedan hacerme por decir la verdad. Solo temo a lo que Dios me haría si mintiese – San Juan Bosco
Resulta muy fácil escabullirse entre las mentiras, las medias verdades y los silencios cómplices. Porque, a menudo por no decir siempre, decir