Claro que la verdad a veces duele, como cuando nos la aplicamos a nosotros mismos y no coincide con nuestra manera de actuar. Decirla a otros es muy sencillo, pero interiorizarla en nosotros mismos es más difícil. Pero resulta imprescindible si realmente queremos ser consecuentes con lo que decimos creer. Antes de decirle a otros la verdad, tenemos que mirarnos en el espejo para reconocernos cómo somos realmente nosotros.
Niega tus deseos y hallarás lo que desea tu corazón – San Gregorio Magno
Hay que ser valientes y decir no a nuestro caprichos y deseos, que nos están presionando permanentemente. Tenemos que estar más atentos