Hay que ser valientes para vivir la fe, defenderla incluso con lo más valioso que tenemos: la vida. A nosotros es probable que no se nos pida llegar a tanto, pero sí que ejerzamos la caridad con los demás, aunque comporte grandes sacrificios, con una sonrisa salida de lo más hondo de nuestro corazón. Ser buenos empieza por no hacer daño a nadie, y sí por ayudar a todos, incluso a los que nos caen mal. A veces una palabra puede hacer mucho bien.
La bondad es lo que importa, pues es el bálsamo que pone un poco de suavidad en cualquier amarga llaga – San Pío X
No nos cansemos nunca de obrar con bondad, pues es lo que Dios quiere de nosotros. Si así lo hacemos, estaremos inmunizados