Hay que ser valientes para vivir la fe, defenderla incluso con lo más valioso que tenemos: la vida. A nosotros es probable que no se nos pida llegar a tanto, pero sí que ejerzamos la caridad con los demás, aunque comporte grandes sacrificios, con una sonrisa salida de lo más hondo de nuestro corazón. Ser buenos empieza por no hacer daño a nadie, y sí por ayudar a todos, incluso a los que nos caen mal. A veces una palabra puede hacer mucho bien.
La Trinidad es por lo tanto Amor, amor completamente al servicio del mundo, al que quiere salvar y reconstruir – Papa Francisco
El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio del amor total de un Dios que busca el bien de todos y