San Gil María de San José nació en Taranto (Italia) en 1729. Ayudó a sacar adelante a su familia, cuando falleció el padre, y a los 25 años ingresó en el convento de los franciscanos alcantarinos. En el convento de Nápoles vivió casi 53 años. Allí, con solicitud franciscana y caridad activa consagró todas sus energías al servicio de los pobres y afligidos de toda suerte, injertándose profundamente en el tejido de la ciudad napolitana, que experimentaba en aquellos difíciles años fuertes tensiones sociales y escandalosas formas de pobreza, debido a las vicisitudes políticas que entonces afectaban al conjunto del Reino de Nápoles, Iglesia inclusive. Ejerció, alternativamente, los oficios de cocinero, portero y limosnero, con edificación de todos, especialmente de los numerosos pobres que acudían al convento para recibir una ayuda o una palabra de consuelo. Murió en 1812 y fue declarado santo por san Juan Pablo II en 1996.
Otros santos del día:
• En Nola, en la Campania, región de Italia, san Máximo, obispo, que rigió la Iglesia de esta ciudad en periodo de persecuciones y, después de una larga vida, descansó en paz († s. III).
• En Lampsaco, en la región del Helesponto, en la actual Turquía, san Partenio, obispo, que en tiempo del emperador Constantino fue un eximio propagador de la fe con su predicación y su ejemplo († s. IV).
• En las montañas del Sinaí, san Moisés, que, después de haber llevado vida eremítica en el desierto, a petición de Mavia, reina de los sarracenos, fue ordenado obispo, logrando imponer la paz entre aquellas gentes violentas y mantener intacta la vida cristiana († hacia el año 389).
• En Florencia, de la Etruria, hoy en la Toscana, en Italia, santa Juliana, viuda († s. IV).
• En Siponte, de la Apulia, también región de Italia, san Lorenzo, obispo († hacia el año 545).
• En Luca, de la Toscana, también en Italia, san Ricardo, padre de los santos Willibaldo y Waldburgis, el cual, peregrinando junto con sus hijos desde Inglaterra a Roma, falleció durante el camino († hacia el año 720).
• En Soterión, de Fócida, región de Grecia, san Lucas el Joven, eremita († 955).
• En Mucia, de la región del Piceno, en Italia, beato Ricerio, que fue uno de los primeros y estimados discípulos de san Francisco († 1236).
• En Asís, de la Umbría, beato Antonio de Stroncónio, religioso de la Orden de los Hermanos Menores († 1461).
• En Londres, en Inglaterra, beato Tomás Sherwood, mártir, que, siendo comerciante en ropa de vestir, pasó a Douai para iniciarse en el sacerdocio, y al regresar a Londres para asistir a su padre anciano y enfermo, fue detenido por la calle y conducido al suplicio, en tiempo de la reina Isabel I († 1578).
• En Aubenas, en la región francesa de Viviers, beatos mártires Jacobo Salès, presbítero, y Guillermo Saultemouche, religioso, de la Compañía de Jesús, que con su predicación consolidaron la fe del pueblo, pero al caer la ciudad en manos de los disidentes, un domingo, y en presencia de toda la población, fueron martirizados († 1593).
• En la ciudad de Changsha, en la provincia de Hunan, en China, san Juan de Triora (Francisco María) Lantrua, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que, después de una larga y cruel prisión, fue estrangulado († 1816).
• En la ciudad de París, en Francia, beata Rosalía (Juana María) Rendu, virgen de la Hijas de la Caridad, que trabajó incansablemente en una vivienda de los suburbios más pobres de la ciudad, dispuesta como refugio para necesitados, visitando en sus casas a los pobres. En tiempo de luchas civiles trabajó a favor de la paz y convenció a muchos jóvenes y a ricos para que se dedicasen a obras de caridad († 1856).
• En París, en Francia, beata María de la Providencia (Eugenia) Smet, virgen, fundadora del Instituto de Hermanas Auxiliadoras de las Almas del Purgatorio († 1871).
• En Roma, beato Pío IX, papa, que proclamó la verdad de Cristo, a quien estaba íntimamente unido, e instituyó muchas sedes episcopales, promoviendo el culto de la Santísima Virgen María y convocando el Concilio Vaticano I († 1878).
• En Parma, en Italia, beata María Adorni, viuda, fundadora de la Congregación de las Siervas de María Inmaculada y del Instituto del Buen Pastor de Parma († 1893).
• En Cracovia, Polonia, beata Ludovica Szczesna, en el siglo Clara, virgen, cofundadora de la congregación de Siervas del Sagrado Corazón de Jesús († 1916).
• En Pont de Molins, pueblo de la provincia de Gerona, en España, beatos mártires Anselmo Polanco, obispo de Teruel, y Felipe Ripoll, presbítero, que, a pesar de las amenazas y de las promesas, mantuvieron su fidelidad a la Iglesia († 1939).
• Cerca de Cracovia, en Polonia, beato Adalberto Nierychlewski, presbítero de la Congregación de San Miguel y mártir, el cual, por haber redactado un documento defendiendo la dignidad humana y la religión bajo un régimen militar opuesto a ello, fue deportado al campo de concentración de Auschwitz (Oswiecim), donde por su fe en Cristo fue ejecutado después de crueles tormentos († 1942).
• En Donoku, distrito de Taungngu, en Myanmar, beato Alfredo Cremonesi, presbítero de la Pontificia Sociedad de las Misiones Extranjeras y mártir (†1953).
• En el campo de concentración cercano a la ciudad de Angarsk, en la región rusa de Siberia, beato Pedro Verhun, presbítero y mártir, que en tiempo de persecución religiosa alcanzó la vida eterna con una muerte fiel († 1957).
(Del Martirologio Romano)