Señor, aunque nos parezcan muchos y grandes los dolores internos y externos que tenemos que soportar a diario, sabemos que, si realmente te amamos como es nuestra obligación, podremos resistir mucho más y más dolorosos. Porque sufrir por ti, cuando de verdad lo hacemos por amor, no tiene límites que no puedan ser soportados. Tú eres la fuerza que nos sostiene siempre y en todo momento. No nos dejes solos en los momentos en los que nos sentimos más vulnerables al sufrimiento.
La oración es la cumbre del desarrollo humano. El hombre no vale por lo que tiene, sino por lo que es – San Óscar Romero
Cuando oramos, estamos más en contacto con Dios. Nos entregamos más a Él y nos identificamos con su mensaje. Un creyente en