Santo del día

San Eladio nació en Toledo hacia el año 566. Sirvió en la corte de los reyes visigodos, como responsable de los asuntos públicos en tiempos del rey Sisebuto. Era hombre muy erudito y distinguido diplomático. Como representante del rey, asistió al Concilio de Toledo en 589 y firmó las actas. Ya por entonces se sentía […]

Los Siete Santos Fundadores de la Orden de los Siervos de María se llamaron Bonfilio, Bartolomé, Juan, Benito, Gerardino, Ricovero y Alejo. Siendo jóvenes mercaderes en la ciudad de Florencia, se retiraron, de común acuerdo, al monte Senario para servir a la Santísima Virgen María, fundando una Orden bajo la Regla de san Agustín. Previamente,

En el reino de los persas, san Maruta, obispo, que, al establecerse la paz de la Iglesia, presidió el concilio de Seleucia, reparó las iglesias destruidas durante la persecución bajo el rey Sapor y colocó las reliquias de los mártires de Persia en la ciudad episcopal, la cual recibió en aquella ocasión el nombre de

San Claudio de la Colombière nació en 1641 y murió en 1682. Fue sacerdote francés de la Compañía de Jesús. Siendo hombre entregado a la oración, con sus consejos dirigió a muchas personas en su esfuerzo para amar a Dios, entre otras, a santa Margarita María de Alacoque, propagadora de la devoción al Sagrado Corazón

Memoria de los santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo, hermanos nacidos en Tesalónica, que fueron enviados a Moravia por el obispo Focio de Constantinopla para predicar la fe cristiana, y allí inventaron signos propios para traducir del griego a la lengua eslava los libros sagrados. En un viaje que hicieron a Roma, Cirilo, que antes

San Martiniano se retiró al desierto de Cesarea, en Palestina, siendo muy joven. Con el ayuno, la oración y el trabajo vencía las pasiones carnales y las tentaciones diabólicas. Vivió así 25 años. Una ramera fue a tentarlo. Martiniano pisó con sus pies descalzo carbón ardiendo y, aguantando el dolor, grito: “¡Cómo será el fuego

La tradición cristiana nos dice que santa Eulalia fue una niña que vivió en las afueras de la ciudad de Barcelona, en lo que hoy es Sarriá, a finales del siglo III. El emperador Diocleciado desencadenó la mayor persecución contra los cristianos. Eulalia, que tenía entonces unos 13 años, bajó a la ciudad a hablar

Memoria de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes. Cuatro años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Santísima Virgen se apareció en repetidas ocasiones a la humilde joven santa María Bernarda Soubirous en los montes Pirineos, junto al río Gave, en la gruta de Massabielle, de la población de Lourdes, y desde entonces

Memoria de la sepultura de santa Escolástica, virgen, hermana de san Benito, la cual, consagrada desde su infancia a Dios, mantuvo una perfecta unión espiritual con su hermano, al que visitaba una vez al año en Montecasino, en la Campania, región de Italia, para pasar juntos una jornada de santa en conversaciones y alabanza a

Su nombre de seglar era Francisco Tomás de San Juan Bautista Márquez Sánchez. Beato Leopoldo de Alpandeire nació en 1864, en la localidad malagueña de Alpandeire. Ingresó, tras varios intentos, en el convento de los capuchinos de Sevilla, en 1899. Estuvo destinado en Antequera, Sevilla y Granada, ciudad ésta última en la que vivió más