Acción Católica General

Málaga

Lucas 9, 51-62

Facebook
WhatsApp
Twitter
Pinterest

Lucas 9, 51-62

Cuando se completaron los días en que iba de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.

Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: – «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?». Él se volvió y les regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.

Mientras iban de camino, le dijo uno:

– «Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le respondió:

– «Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro le dijo: – «Sígueme». Él respondió:

– «Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre». Le contestó:

– «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios». Otro le dijo: – «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa». Jesús le contestó: – «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».

Anteriores

Juan 20, 19-31

Juan 20, 19-31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo

Marcos 16, 9-15

Marcos 16, 9-15

Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete

Juan 21, 1-14

Juan 21, 1-14

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:

Lucas 24, 35-48

Lucas 24, 35-48

En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al