La Santa Madre Iglesia, después de su solicitud en celebrar con las debidas alabanzas la alegría de todos sus hijos bienaventurados en el cielo, se interesa ante el Señor en favor de las almas de todos cuantos nos precedieron en el signo en fe y duermen en la esperanza de la resurrección, y por todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe sólo Dios conoce, para que, purificados de toda mancha del pecado y asociados a los ciudadanos celestes, puedan gozar de la visión de la felicidad eterna.
Otros santos del día:
• Conmemoración de san Victorino, obispo de Pettau, en Panonia, hoy Ptuj, en Eslovenia, que redactó muchos escritos para explicar los libros de la Sagrada Biblia y fue coronado con el martirio en la persecución desencadenada por Diocleciano († hacia el año 303).
• En Trieste, en Istria, actualmente en Italia, san Justo, mártir († hacia el s. IV).
• En Sebaste, en Armenia, hoy Sivas, en Turquía, santos Carterio, Estiriaco, Tobías, Eudoxio, Agapio y compañeros mártires, que, siendo soldados, en tiempo del emperador Licinio fueron arrojados a las llamas por permanecer en la fe de Cristo, según nos refiere la tradición († hacia el año 320).
• En la antigua Persia, santos Acindino, Pegasio, Aftonio, Epidíforo, Anempodisto y muchos compañeros mártires, que, según se cuenta, padecieron durante el reinado de Sapor II († s. IV).
• En Vienne, ciudad de la Galia Lionense, hoy en Francia, san Donino, obispo, que se dedicó a la obra de redención de cautivos († hacia el año 538).
• Conmemoración de san Marciano, eremita, que, nacido en Cirro, se retiró al desierto de Calcedonia, en la actual Turquía, y allí, viviendo en una estrechísima caseta, sólo por la tarde se alimentaba de una módica cantidad de pan y agua, pero poniendo por delante del ayuno el amor fraterno († finales del s. IV).
• En el monasterio de Agauno, entre los helvecios (hoy Suiza), san Ambrosio, abad, que primeramente fue padre del monasterio de la isla Bárbara, cerca de Lyon, siendo trasladado a él por su ejemplar observancia religiosa y estableciendo allí la práctica de la alabanza perpetua († hacia el año 520).
• Junto a la fuente de Holywell, en Cambria, en el País de Gales, santa Winefrida, virgen, a la que se venera como monja eximia († hacia el s. VII).
• En Viennes, en Burgundia, hoy en Francia, san Jorge, obispo († hacia el año 670).
• En el monasterio de Claraval, también en la Borgoña, sepultura de san Malaquías, obispo de Down y Connor, en Irlanda, que restauró allí la vida de la Iglesia, y cuando se dirigía a Roma, en dicho monasterio, y en presencia del abad san Bernardo, entregó su espíritu al Señor († 1148).
• En Argentan, en Normandía, en Francia, beata Margarita de Lorena, que primero fue duquesa de Alençon y, al quedar viuda, abrazó la vida religiosa en un monasterio de Clarisas que ella misma había edificado († 1521).
• En Aodover, en el condado inglés de Hampshire, beato Juan Bodey, mártir, que, siendo maestro de escuela, por no aceptar la autoridad de la reina Isabel I en los asuntos espirituales, murió ahorcado y descuartizado († 1583).
• En Casale, en la provincia de Flaminia, en la Emilia-Romaña, en Italia, beato Pío de San Luis (Luis) Campidelli, religioso pasionista, el cual, siendo joven y víctima de cruel enfermedad, se conformó totalmente a la divina voluntad († 1889).
(Del Martirologio Romano)