Acción Católica General

Málaga

Mateo 10, 24-33

Facebook
WhatsApp
Twitter
Pinterest

Mateo 10, 24-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!

No les tengáis miedo, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.

Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz y lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea.

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por un céntimo?

Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo: valéis más vosotros que muchos gorriones.

A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

Anteriores

Juan 19, 25-34

Juan 19, 25-34

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.

Juan 14, 21-26

Juan 14, 21-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que

Juan 13, 31-33a. 34-35

Juan 13, 31-33a. 34-35

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios

Juan 14, 7-14

Juan 14, 7-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si me conocéis a mi, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis