Este pasado 26 de octubre se ha celebrado, como cada año, el Encuentro Interparroquial organizado por Acción Católica de Málaga, que en su sexta edición llevaba el lema “La alegría de ser misión”.
La parroquia del Salvador abría sus puertas para acoger a 400 personas, niños, jóvenes y adultos que se inscriban y participaban de esta festiva y formativa jornada, un espacio de comunión entre al menos 20 parroquias, pertenecientes a diferentes arciprestazgos de la diócesis de Málaga.
La jornada comenzó con una oración guiada por el sacerdote Francisco Ruiz, donde todos los niños jóvenes y adultos rezaban ante el Santísimo, desarrollándose con gestos diferentes y donde se subrayaba que Cristo nos vertebra y nos sostiene “En Dios vivimos, nos movemos y existimos“ (Hch 17,28) y que nos recodaba la misión del laico, ser sal y luz en medio del mundo. “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación” (Mc16,15)
Después de un modo muy festivo y dinámico, a través de juegos y con la participación de todos, se profundizó en la misión de cada bautizado y el significado de ello. No nos olvidamos de que la formación del laico debe estar presente para poder salir, sembrar y caminar en esta sociedad que nos toca vivir. “ Para actuar con fidelidad a la voluntad de Dios hay que ser capaz y hacerse cada vez mas capaz” (Christifideles laici, nº 58)
Tras este espacio pasamos a un descanso donde se recupero fuerzas con un tentempié para luego pasar a los talleres.
Se desarrollaron 3 talleres donde se trabajó “a alegria de ser misión” a través de espacios impartidos uno, por el Delegado de Misiones, y los otros dos por dos matrimonios con una importante trayectoria en sus espacios y que viven su fe arraigados a sus grupos de vida en el seno de sus parroquias.
El primer taller: “De Cristo Evangelizador a la Iglesia Evangelizadora”
El segundo taller: “La realidad social: lugar de evangelización.”
El tercer taller: “La parroquia, comunidad evangelizadora y la Acción Católica al servicio de la misión de la parroquia.”
Al terminar, pasamos a disfrutar todos juntos de un almuerzo, un espacio de comunión y convivencia, donde se compartió la vida, la fe y los bienes, cada uno aporto algo y donde se noto la alegría de nuestra misión como laicos. “El grupo de los creyentes tenia un solo corazón y una sola alma: Nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenia, pues lo poseían todo en común” (Hch 4,32)
Finalmente cerramos la jornada con la celebración de la eucaristía presidida por Antonio Sosa, consiliario local de la Acción Católica, y donde todos pudimos sentir la misión que Dios tiene para cada uno de nosotros como laicos y donde los gestos no faltaron haciendo presente a los niños, a los jóvenes y a los adultos recordándoles que vivimos en un contexto, en una sociedad que es oportunidad para la renovación y el anuncio del Evangelio.
Cristina Vera
Presidenta de la Acción Católica General en Málaga